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Los animales silvestres más amenazados en el Valle de Aburrá en lo corrido de este 2024

Entre ellos se encuentran la zarigüeya, la tortuga morrocoy, la paloma torcaza, la ardilla colorada común y la iguana.

  • Proteger a la vida silvestre es proteger la salud del planeta y de la humanidad. Foto: Cortesía Área Metropolitana.
    Proteger a la vida silvestre es proteger la salud del planeta y de la humanidad. Foto: Cortesía Área Metropolitana.
05 de marzo de 2024
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En el marco del Día Mundial de la Vida Silvestre, conmemorado el tres de marzo y todo el mes en general, el Área Metropolitana aprovechó para invitar a la comunidad en general a reflexionar sobre los desafíos que enfrenta, pues, según explicaron, “los delitos contra el medio ambiente y la pérdida de especies de este tipo, debido a la actividad humana, tienen consecuencias”.

¿Y cómo no? Si es gracias a la red de vida tejida entre todas las especies de plantas y animales que en la Tierra existe el agua, el aire limpio, los suelos fértiles, los climas estables (aunque cada vez menos), las cosechas de alimentos, los principios activos de las medicinas, y un sinnúmero de materiales.

Y es que según la autoridad ambiental, desde el primero de enero hasta el 29 de febrero de este año, 1.476 animales han sido atendidos por profesionales del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) del Área Metropolitana. Un 86% de estos ingresos se dan en medio de atención a emergencias con fauna silvestre, y la zarigüeya, la tortuga morrocoy, la paloma torcaza, la ardilla colorada común y la iguana son los animales con más ingresos durante este 2024.

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En ese mismo sentido, informaron que en lo corrido del año han hecho tres liberaciones en Envigado, la Estrella y Puerto Nare, donde han devuelto a su hábitat a más de 120 animales, entre los que se encuentran guacharacas, colibríes, zarigüeyas, ardillas y el zorro perro.

“El Valle de Aburrá es un territorio rico en biodiversidad con más de 520 especies de aves, más de 100 mamíferos y 43 anfibios y reptiles. Invitamos a aprender a cohabitar con estos individuos” indicó Andrés Alberto Gómez, integrante del Grupo de Fauna Silvestre del Área Metropolitana.

¿Por qué es importante recordar en este mes la vida silvestre?

Porque es “una muy buena oportunidad para que recordemos que compartimos este planeta con millones de seres vivos de quienes dependemos para vivir. En este momento donde enfrentamos fenómenos de extinción masiva, es imperativo que empecemos, como un eslabón más en esa gran red, a consumir moderadamente, de forma ética y responsable para que la vida silvestre prospere y se reverse la tendencia de pérdida. La defensa de la vida silvestre es también la defensa de nuestras vidas y de las nuevas generaciones”, responde Silvia Vejarano, Especialista en Conservación de WWF Colombia.

¿Qué se puede hacer para protegerla?

Precisamente WWF Colombia comparte algunas acciones que se pueden poner en práctica desde cualquier lugar para proteger la vida silvestre:

1. Apoyar los esfuerzos de gobiernos y organizaciones para aumentar la cobertura de las áreas protegidas, fortalecer la forma en que éstas se manejan y mejorar las conexiones para que la vida silvestre se pueda mover libremente entre ellas. ¿Cómo? Visitando los parques naturales o las reservas y respetándolos como si fueran lugares sagrados (porque lo son).

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2. Rechazar y denunciar el comercio ilegal y la sobreexplotación de especies, apoyar el fortalecimiento de las regulaciones y velar porque se apliquen adecuadamente. ¿Cómo? Revisando con lupa las cosas que compra, pues de ese modo averiguará si usaron insumos logrados tras deforestación (como palma de aceite) o están hechos con partes de especies en peligro.

3. Apoyar a las organizaciones que concientizan a los mercados y llaman a los consumidores a no demandar productos de vida silvestre.

4. Apoyar los mercados locales de agricultura regenerativa para que sus alimentos no fomenten una agricultura expansiva llena de agroquímicos tóxicos para la naturaleza y que haya degradado o deforestado hábitats naturales.

5. Apoyar mercados campesinos que provean productos que aprovechen el bosque en pie (como mieles, nueces, aceites extraídos de manera sostenible y otros).

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